El sulfato de magnesio es un mineral que posee muchas cualidades y bondades para la salud. Su uso suele ser muy atribuido a diversos sectores, tanto de la salud como la jardinería, la ciencia, entre muchos otros. Por ello, las presentaciones del sulfato de magnesio tienden a ser muy variadas; a continuación indicaremos cuáles son las más comunes.
Presentaciones del sulfato de magnesio
Las presentaciones del sulfato de magnesio son muy variadas. Y es que este increíble mineral tiene muchas propiedades que lo hacen ser muy utilizado en varios sectores de la industria. Los beneficios del sulfato de magnesio son muy conocidos, y por ello, posee diversas presentaciones a fin de poder aprovechar todas sus bondades.
Entre las presentaciones del sulfato de magnesio se encuentran las siguientes:
Tabletas
Las tabletas o píldoras suelen ser la forma más común de presentación del sulfato de magnesio. Por lo general estas tabletas vienen en presentaciones de 200 gramos.
El proceso para tomarla es el mismo que el que se lleva a cabo con cualquier otra pastilla; o bien se disuelve en agua o se ingiere con la ayuda de esta misma. Una vez que la pastilla haya llegado al estómago, comenzará el proceso de absorción de los minerales y a su vez, se proporcionarán los beneficios que ofrece a la salud.
Normalmente estas tabletas suelen ser muy buenas para la salud. Sin embargo, suelen proporcionar algunos efectos secundarios. Primero que nada, es importante destacar, que uno de los efectos adversos más comunes, son las evacuaciones intestinales a las horas de haber ingerido la pastilla. Sin embargo, entre otros de los efectos, se mencionan:
- Acidez estomacal.
- Diarrea.
- Algún tipo de molestia estomacal.
La dosis debe ser la indicada por el médico especialista. Bajo ningún concepto tome estas pastillas sin que un médico se lo haya recomendado.
Ampollas
Otra de las presentaciones del sulfato de magnesio más comunes, son las ampollas. Por lo general las ampollas vienen en presentaciones de 10 mL; aunque existen algunas otras presentaciones de 5 mL. Todo dependerá de lo que le recomiende el médico.
Estas ampollas de sulfato de magnesio, por lo general se suelen aplicar en algunas clínicas, hospitales o centros hospitalarios. Aunque también puede ser aplicada en casa, siempre y cuando se sigan las recomendaciones básicas para ello.
Por lo general la dosis más común es suministrar 5 mg en cada nalga. Sin embargo, esto será indicado por el médico que lo esté tratando. Bajo ningún concepto se inyecte sulfato de magnesio sin antes tener una prescripción médica.
Algunos de los efectos adversos que suelen presentar las inyecciones de sulfato de magnesio, destacan las siguientes:
- Dolor o erupción leve en el lugar en donde se realizó la inyección.
- Somnolencia.
- Signos de confusión mental.
- Cambios en la frecuencia respiratoria.
Debe tener presente que en los casos en donde el paciente presente insuficiencia renal; se debe mantener precaución con la inyección de este mineral, y únicamente hacerlo cuando el médico así lo indique. De lo contrario podría ser muy contraproducente.
Recomendaciones finales
Las presentaciones del sulfato de magnesio no poseen grandes diferencias, más allá del tipo de solución en la que se encuentren; bien sea oral o inyectable. Sin embargo, es importante destacar que a pesar de que el sulfato de magnesio proporciona muchos beneficios a la salud, se debe llevar un suministro responsable.
Evite la automedicación, no ingiera ni mucho menos se inyecte alguna solución de sulfato de magnesio, sin antes haberlo consultado con un médico. Además, recuerde hacer caso a la dosis recomendada; puesto que una sobredosis puede ocasionar muchos efectos secundarios, y suministrar menos dosis de la recomendada, sencillamente no se lograrán los beneficios que se quieren.